El reciente aumento del número de casos de COVID-19 en todo el país, provocado por las altamente contagiosas variantes FLiRT, podría aguar su diversión veraniega. A diferencia de la gripe y otros virus respiratorios, que tienden a registrar un pico en los meses más fríos, el COVID sigue circulando en el verano.
Este verano, más de cuatro años después del inicio de la pandemia, muchas personas se preguntan hasta qué punto debería preocuparles el COVID. ¿Sigue siendo de alto riesgo? ¿Y cómo debemos proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos mientras continuamos con la rutina cotidiana? El Dr. Scott Flinn, director médico regional de Blue Shield of California, responde a estas y otras preguntas.
¿Hasta qué punto debería seguir preocupándome el COVID, más de cuatro años después de la pandemia?
La edad sigue siendo el principal factor de riesgo del COVID más grave. De hecho, la mayor cantidad de hospitalizaciones y muertes se registran entre los mayores de 65 años. Lo mismo ocurre con las personas con deficiencias inmunitarias. Es aconsejable que las personas del grupo de alto riesgo se realicen las pruebas y reciban tratamiento dentro de los cinco días siguientes a la aparición de los síntomas a fin de evitar hospitalizaciones. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor.
Pero todos tienen algún nivel de riesgo y deben tomar medidas para protegerse este verano. Independientemente de lo rápidos o leves que sean sus síntomas, aún no conocemos los efectos a largo plazo del COVID. El contagio del COVID también puede provocar lo que se conoce como COVID persistente, que a su vez puede derivar en enfermedades crónicas. Así que lo mejor es seguir tomando precauciones para evitar los contagios siempre que sea posible.
¿Hasta qué punto es significativo el aumento de casos de COVID?
Al 25 de junio, los casos de COVID en Estados Unidos están aumentando en al menos 44 estados y territorios, según los CDC. Las hospitalizaciones y las visitas a las salas de emergencias también han aumentado, y la mayoría de las personas hospitalizadas no se aplicaron la vacuna actualizada que estuvo disponible el otoño pasado. Dos variantes FLiRT son responsables de más de la mitad de los nuevos casos de COVID, y según las investigaciones, pueden transmitirse más fácilmente, pero no provocan una enfermedad más grave.
Aquí en California, las pruebas de COVID positivas aumentaron un 2.5% al 28 de junio, según el Departamento de Salud Pública de California, y los niveles de virus de COVID detectados en las aguas residuales del estado subieron recientemente a niveles superiores a los del resto del país.
¿Es necesario que aún me aplique las vacunas contra el COVID?
Tener las últimas vacunas contra el COVID para combatir las últimas cepas del virus es lo más importante que puede hacer para protegerse, y sin embargo solo una pequeña parte de la población de los Estados Unidos lo ha hecho.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan ahora que todas las personas a partir de los 6 meses de edad se apliquen una vacuna nueva cuando se actualice este otoño. La vacuna actualizada cubrirá las variantes nuevas que son en gran parte responsables del reciente aumento de los contagios.
¿Debo seguir tomando precauciones contra el COVID?
En este momento, la mayoría de las personas tienen cierta inmunidad al COVID gracias a los contagios y vacunas anteriores. No obstante, es importante tomar medidas preventivas para evitar contraerlo, como mantener una buena higiene y mejorar la circulación del aire a su alrededor.
Los CDC recomiendan:
- Cubrirse al toser y estornudar
- Lavarse las manos con frecuencia
- Limpiar las superficies que se tocan más a menudo, como cubiertas, pasamanos y manijas de puertas
Además, puede abrir sus puertas y ventanas, usar purificadores de aire o reunirse al aire libre para reducir el riesgo de contagio del COVID en las reuniones veraniegas. Para una protección aún mayor, puede usar una mascarilla y mantener la distancia con los demás.
Conforme el virus y su gravedad fueron evolucionando, se han dado diversas recomendaciones sobre cuándo es seguro retomar las actividades habituales cuando uno tiene COVID. Actualmente, los CDC aconsejan retomar las actividades una vez que los síntomas mejoren y que no se haya tenido fiebre durante al menos 24 horas. Tomar otras precauciones, como usar una mascarilla y practicar una buena higiene durante al menos otros cinco días, también puede ayudar a proteger a las personas cercanas.