El sarampión está avanzando por todo el país, con casos dispersos como no habíamos visto en décadas. Tanto es así, que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) advierten que este brote podría poner en riesgo nuestra clasificación entre los países que han erradicado la enfermedad.
A mediados de abril, se habían registrado 121 casos en EE.UU., según los CDC. Compare esto con los 58 casos notificados a nivel nacional en todo 2023. Según el Departamento de Salud Pública de California, en nuestro estado se registraron seis casos hasta la fecha.
Sin embargo, la cifra real es probablemente mucho más alta en los dos casos, señala la Dra. Nina Birnbaum, directora médica de Transformación de la Salud en Blue Shield of California, ya que muchos casos no se notifican y existe un lapso entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico. El brote es un recordatorio de la importancia de que usted y su familia estén vacunados.
“Vacúnese”, urge la Dra. Birnbaum. “Vacune a todos sus seres queridos. Convenza a las personas que dudan de vacunarse, ya que esta es la única medida sencilla que marca la diferencia”.
Hablamos con la Dra. Birnbaum para averiguar más sobre el brote de sarampión:
¿Qué es el sarampión?
El sarampión, también conocido como “rubeola”, es causado por un virus. Las personas contagiadas suelen presentar síntomas que empiezan con fiebre, cansancio, tos y ojos llorosos. Al cabo de unos días, suele presentarse un sarpullido con manchas en la cara, que luego se extiende al resto del cuerpo. La mayoría de los contagiados mejoran, pero la enfermedad puede provocar complicaciones mucho más graves, como neumonía y/o encefalitis, que es una inflamación del cerebro.
¿Es contagioso el sarampión?
El sarampión es tan contagioso que puede afectar a hasta el 90% de las personas que hayan estado cerca de un enfermo (y que no tengan inmunidad), según los CDC. El virus puede vivir en el aire hasta dos horas después de que una persona contagiada se haya ido del lugar. Y los contagiados transmiten el sarampión desde cuatro días antes hasta cuatro días después de que aparezca el sarpullido.
¿Hasta qué punto debería preocuparme el reciente aumento de casos?
Usted es más vulnerable si la tasa de vacunación de su comunidad es inferior al 95%, ya que un pequeño brote puede propagarse rápidamente; por encima de este nivel, la mayoría de las personas están protegidas. La cobertura varía según el estado y el condado, señalan los CDC en una reciente alerta de salud.
No recuerdo si me vacunaron en mi infancia. ¿Cómo puedo averiguarlo? ¿Debería vacunarme (posiblemente de nuevo) si no estoy seguro(a)?
Esta es una buena pregunta para su médico de atención primaria. Es posible que le recomienden una vacuna de refuerzo o un análisis de sangre para averiguar si tiene inmunidad.
Yo no me vacuné, pero conozco a alguien que tuvo sarampión y estuvo bien. ¿Es realmente necesaria la vacuna?
La mayoría de los que se contagia el sarampión no tendrá complicaciones graves. Pero una de cada cinco personas no vacunadas en Estados Unidos que contrae el sarampión termina hospitalizada, según los CDC. Uno de cada 1,000 niños que se contagian el sarampión tendrá encefalitis, que puede provocar convulsiones, pérdida permanente de la audición (sordera) o disfunción intelectual. Entre uno y tres de cada 1,000 niños sufrirán complicaciones respiratorias o neurológicas mortales.
Tengo planeado viajar fuera del país y me vacunaron en mi infancia. ¿Necesito otra vacuna?
Consulte a su médico. Se están registrando brotes en varios países y suelen ser las personas no inmunizadas las que traen la enfermedad a Estados Unidos. Los adultos que no tengan pruebas de inmunidad deben aplicarse hasta dos dosis de la vacuna, la cual cubre contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés). (Consulte esta página para averiguar cómo verificar si tiene inmunidad) Según los CDC, las dosis deben aplicarse a una distancia de al menos 28 días.
Si prefiero arriesgarme y no aplicarme la vacuna, ¿por qué aún resulta relevante?
Además de su salud y la de sus hijos, la vacuna evitará que usted transmita el sarampión en su comunidad. Esto es válido para la mayoría de las vacunas. ¿Y sus vecinos? ¿Y su comunidad? Vacunarse es una decisión individual, sin duda, pero lo más importante es que también contribuye al bien común.
Para obtener más información sobre la cobertura de atención preventiva y vacunas de Blue Shield, visite esta página.