La violencia doméstica afecta a más de 10 millones de personas al año y cuesta a la economía más de 8,000 millones anuales. Blue Shield of California Foundation respalda las soluciones duraderas y equitativas a fin de asegurar que California sea el estado más saludable y para erradicar la violencia doméstica.
La Fundación es una organización independiente no lucrativa financiada íntegramente por las contribuciones de Blue Shield of California.
Hablamos con Lucía Corral Peña, directora principal de Programas de la Fundación, acerca de la labor que está llevando a cabo para ayudar a prevenir y erradicar la violencia doméstica, el rol de la Fundación en el primer Plan Nacional de EE.UU. para Eliminar la Violencia de Género establecido por la Casa Blanca y cómo podemos ayudar a cambiar el diálogo sobre la violencia doméstica.
¿Podría hablarnos un poco de la labor que realiza para Blue Shield of California Foundation?
Durante 10 años, dirigí un equipo dedicado a las subvenciones, alianzas, y cambios políticos y sistémicos que estaba enfocado en romper el ciclo de la violencia doméstica. Este era un trabajo muy gratificante. En mi nuevo cargo de directora principal de Programas, ahora formo parte del equipo ejecutivo y superviso toda la estrategia de subvenciones y el desarrollo de programas de la Fundación. Ha sido un gran honor asumir este cargo.
¿Qué avances realizó la Fundación para erradicar la violencia doméstica?
La violencia doméstica está en todas partes: en California, más de la mitad de los adultos se ven directamente afectados por ella como víctimas, amigos cercanos o familiares, pero eso no significa que sea inevitable. Sabemos que es posible curar y prevenir esto para las próximas generaciones.
El cambio hacia la prevención de la violencia doméstica es algo reciente para la Fundación. En el pasado, financiábamos servicios directos para las víctimas y los sobrevivientes, como refugios e intervención en crisis. Ahora, incluimos el trabajo que está en otro nivel, en los cambios de políticas y sistemas que pueden evitar que se produzca este tipo de violencia. Nos hemos enfocado más en las causas profundas y en la población de California más afectada por la violencia doméstica y la desigualdad en salud: las comunidades de color con bajos ingresos. Esto representa un avance.
Y también estamos avanzando en la erradicación de la violencia doméstica. Como uno de los principales financiadores en este campo, nosotros y nuestros beneficiarios fuimos invitados a aportar ideas para el primer Plan Nacional de EE.UU. para Eliminar la Violencia de Género. El hecho de que la prevención sea uno de los pilares de este plan nos demuestra que estamos contribuyendo al impulso y a la colaboración, tanto a escala estatal como nacional, que se necesitan para eliminar las condiciones sistémicas que han permitido que persistan la violencia doméstica y la desigualdad en salud. Es motivador ver el liderazgo nacional en materia de prevención de la violencia de género en las más altas esferas del gobierno federal, lo que fomenta la posibilidad de que se produzca un cambio real.
¿Cuántas personas se beneficiaron gracias a la labor de la Fundación?
No apoyamos a los californianos uno a uno, sino por miles. El año pasado otorgamos 91 subvenciones a organizaciones de todo el estado. Estamos muy agradecidos por el apoyo constante de Blue Shield of California, que ha permitido a la Fundación invertir alrededor de $100 millones en los últimos tres años para hacer de California el estado más sano y erradicar la violencia doméstica.
¿Cuál es la parte más gratificante de su trabajo?
El establecimiento de alianzas que fomenten el cambio comunitario y sistémico y que tengan un impacto positivo en las vidas de las familias de California. Escuchar a la gente y a los líderes de nuestras comunidades en California, apoyarlos en el desarrollo de soluciones a los problemas que más los afectan e invertir en esas soluciones no puede ser más gratificante.
¿Cuáles son algunas de las dificultades principales para erradicar la violencia doméstica?
La violencia doméstica es un asunto complejo. A lo largo de nuestras décadas en la Fundación, aprendimos que, si de verdad queremos erradicar la violencia doméstica, tenemos que resolver sus causas más profundas: el racismo, la desigualdad de género y la desigualdad económica. Este es un objetivo importante. También tenemos que lograr que muchas más personas apoyen las soluciones eficaces y que también creen soluciones nuevas.
Afortunadamente, no estamos solos en la labor de desmantelar estas condiciones. Nuestros beneficiarios de todo el estado son aliados dedicados. Constantemente nos dicen que una de las mayores dificultades a las que se enfrentan es la falta crónica de fondos para la prevención de la violencia doméstica.
¿Cuáles son algunos de los logros más recientes y transformadores de su equipo?
La Fundación, y nuestros beneficiarios, aportamos recomendaciones al Plan Nacional de EE.UU. para Eliminar la Violencia de Género, y fue un gran honor para mí hablar en la Casa Blanca cuando se presentó el plan a principios de este año. Se trata de un gran paso hacia la colaboración entre varias agencias federales, en lugar de trabajar aisladamente, ya que la violencia doméstica es tan prevalente que se presenta en todo tipo de sectores, incluyendo vivienda, banca, cuidado de niños, atención de la salud o justicia penal, entre otros. Estamos muy satisfechos de ver que la prevención es uno de los pilares y que el gobierno está pidiendo un mayor apoyo a los servicios culturalmente sensibles que, como sabemos, son tan necesarios para los sobrevivientes y sus familias. Ahora estamos reuniendo a las numerosas organizaciones de California que están en condiciones de hacer realidad esta visión.
¿Cuáles son los objetivos futuros de la Fundación?
Tenemos que reclutar a los diferentes sistemas que mencioné anteriormente - vivienda, cuidado de niños, servicios sociales, etc. - en la labor de prevención y erradicación de la violencia doméstica. Los sobrevivientes y sus familias no tienen un solo problema en sus vidas. Prestarles un mejor servicio nos acerca al fin de esta amenaza.
También me entusiasma la labor que estamos realizando en el desarrollo de enfoques restaurativos para la violencia doméstica. Aprendimos que, para muchas comunidades, las respuestas tradicionales del sistema de justicia penal no bastan para cubrir sus necesidades o actuar como factor de prevención. Las prácticas restaurativas pueden ser una vía alternativa para que los sobrevivientes y sus familias encuentren seguridad, curación y responsabilidad de forma que se los empodere y se apoyen sus experiencias vividas.
En última instancia, buscamos cambiar el diálogo sobre la violencia doméstica. Deseamos que la gente lo vea como un problema de igualdad en salud y un problema multigeneracional que puede prevenirse. Esperamos aumentar el número de personas que hablan de las soluciones con nuestra nueva serie de podcasts en reconocimiento al Mes de concienciación sobre la violencia doméstica, que está disponible en LetsEndDV.org.
Si desea sumarse a nuestra misión de erradicar la violencia doméstica, consulte nuestras oportunidades profesionales en la Fundación. También puede encontrar oportunidades laborales en Blue Shield of California en nuestra página de empleo.