por Mashi Nyssen, directora de Comunicaciones Corporativas de Blue Shield of California
En ocasión del Mes Nacional de los Cuidadores Familiares que se observa en noviembre, recordamos a los alrededor de 53 millones de personas que actualmente cuidan a sus familiares en Estados Unidos. Me gustaría compartir con ustedes, queridos lectores, la experiencia de mi propia familia como cuidadora. La mía es apenas una de las innumerables familias que enfrentan la realidad de que el cuidado de los padres mayores a veces implica tomar decisiones difíciles que cambian la vida. Espero que, al compartir nuestra historia, otros puedan encontrar palabras de aliento y comprensión mientras recorren sus propios procesos como cuidadores.
Para muchas familias, las primeras señales de que los padres necesitan ayuda son sutiles. En nuestro caso, el momento de cambio llegó cuando mi madre, a pesar de ser más joven que mi padre, empezó a sufrir fuertes dolores crónicos. Tras años de incertidumbre, finalmente le diagnosticaron fibromialgia. Empezamos a acompañarla a las citas médicas y a ayudarla con sus tratamientos. Poco a poco nos empezó a resultar cada vez más evidente que mis dos progenitores necesitaban apoyo, ya que mi padre se estaba olvidando de cosas básicas como el camino de regreso a casa después de hacer mandados.
Al principio, a mi padre le costó aceptar que ya no podía conducir. La pandemia, que nos mantuvo adentro de casa durante meses, ayudó a aliviar esta situación. Pero cuando el mundo empezó a normalizarse, quiso volver a conducir a pesar de su falta de memoria. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que tenía “sundowning”, (también conocido como síndrome del ocaso o síndrome vespertino), una alteración común en las personas con demencia que se caracteriza por un aumento de la confusión y la agitación a última hora de la tarde y por la noche.
Con el apoyo de su médico, pudimos ayudarlo a tratar su ansiedad con medicación. Esta experiencia me enseñó la importancia de que mis padres recibieran rápidamente la ayuda que requerían, y fue una llamada de atención de que todas las familias necesitan estar preparadas para esos momentos de cambio, aunque sean difíciles de aceptar.
Nuestra familia de cinco hermanos, divididos en dos países, nos dimos cuenta de que necesitábamos unirnos para apoyar a nuestros padres. La comunicación se convirtió en la clave, sobre todo al dividir las responsabilidades del cuidado y resolver los malentendidos sobre los cambios que estaban atravesando nuestros padres. Con una comunicación clara y responsabilidades compartidas, nos aseguramos de que una sola persona no tuviera que asumir toda la carga.
También nos enfocamos en los cuidados básicos: asegurarnos de que nuestros padres comieran tres veces al día, tomaran sus medicamentos y recibieran ayuda con las tareas cotidianas como lavar la ropa, comprar alimentos y cocinar. Afortunadamente, están bastante fuertes para cuidarse en algunas cuestiones, pero siempre estamos ahí para apoyarlos cuando lo necesitan. Otro aspecto positivo es que nuestros padres tienen la cobertura de salud de Medicare, lo que les brinda acceso a la gama de servicios médicos y medicamentos que necesitan, aliviando así la preocupación por su atención.
Pero el cuidado no consiste solo en las tareas físicas, sino también en brindarles apoyo emocional. A lo largo de este proceso, nos hemos sostenido entre todos, apoyándonos entre los cinco hermanos y compartiendo la carga emocional. El objetivo siempre ha sido garantizar que nuestros padres vivan con dignidad y alegría, incluso conforme aumentan sus necesidades.
A pesar de las dificultades, nuestra familia ha encontrado su propio ritmo, y aprendimos a abordar el cuidado con empatía y comprensión. Mi padre tiene 87 años, mi madre 77, y aunque a veces se resisten a salir de casa, su sentido del humor y su alegría no dejan de relucir.
Recursos
Para más recursos y apoyo durante el Mes Nacional de los Cuidadores Familiares, Blue Shield ofrece información y herramientas para ayudar a las familias a cuidar de sus seres queridos:
- Infórmese sobre la cobertura de Medicare para pacientes con demencia
- Más información sobre Medicare y cómo inscribir a sus seres queridos.
- Programa de cuidados paliativos: acceso a servicios de atención a domicilio y opciones de apoyo para padres mayores.
- Dra. Malika Stoll: consejos para abordar las dificultades emocionales de la demencia o el Alzheimer
Para más información, consulte los planes Medicare para 2025 | Blue Shield of California