En Blue Shield of California, trabajamos por un futuro en el que se celebre la diversidad, se defienda la igualdad, la inclusión sea la norma y todos, incluidos las personas con discapacidades, sientan que pertenecen a la sociedad. Aunque algunas discapacidades son visibles y otras no, es probable que casi todo el mundo tenga algún tipo de discapacidad, temporal o permanente, en algún momento de su vida. Las personas con discapacidades representan una enorme reserva de talentos y conocimientos, y su inclusión a todos los niveles en nuestra fuerza laboral garantiza que reflejemos la diversidad de las comunidades a las que atendemos.

Recientemente hablamos con Patrice Bergman, vicepresidenta de Planes Individuales y Familiares y copatrocinadora ejecutiva del grupo de recursos para empleados Alianza para la Inclusión de las Personas con Discapacidades (Disability Inclusion Alliance) de Blue Shield, sobre su trayectoria personal y qué está haciendo Blue Shield para que todas las voces se escuchen, incluidas las de las personas con discapacidades.
¿Podría hablarnos un poco de su trayectoria profesional?
Siempre trabajé en el sector de los seguros. Durante la primera mitad de mi carrera, me desempeñé en una compañía de seguros especializada en planes de discapacidad, donde ayudaba a las personas con discapacidades a seguir trabajando. Me incorporé a Blue Shield hace 15 años, y en mi cargo actual intento aportar una mayor perspectiva sobre la igualdad al trabajo que realizamos en apoyo de la misión de Blue Shield: crear un sistema de salud que sea digno de nuestra familia y amigos. Fui miembro inaugural del Consejo de Liderazgo para la Diversidad (Diversity Leadership Council) de Blue Shield hace seis años y participé activamente como asesora de Elevating Women y como patrocinadora ejecutiva del grupo de recursos para empleados Alianza para la Inclusión de las Personas con Discapacidades.
¿Cuándo se incorporó al grupo de recursos para empleados Alianza para la Inclusión de las Personas con Discapacidades
Hace unos años, me sumé a la Alianza para la Inclusión de las Personas con Discapacidades como aliada para ayudar a mis familiares a orientarse en el sistema de salud mental. Ahora, como copatrocinadora ejecutiva, también represento a este grupo en el Consejo de Liderazgo para la Diversidad. La Alianza para la Inclusión de las Personas con Discapacidades cuenta con más de 600 miembros, tanto personas con discapacidades como aliados, y es una comunidad unida en torno a una causa común: ofrecer información, conexión, desarrollo y apoyo.
Recientemente me diagnosticaron mi propia discapacidad, una pérdida auditiva parcial. El grupo me ha dado una sensación de comunidad, seguridad y aceptación, así como información y recursos útiles. Cuando nos dedicamos de lleno al trabajo, los grupos de recursos para empleados no solo nos dan apoyo, sino que también nos hacen mejores compañeros y líderes, permitiéndonos ser más empáticos y solidarios con quienes nos rodean. Y como estamos en el sector de la atención de la salud, todo esto nos permite en última instancia atender mejor a nuestros miembros.
Como persona y como líder, ¿cómo cambió su perspectiva desde que participa en la Alianza para la Inclusión de las Personas con Discapacidades, además de tener una discapacidad recién diagnosticada?
Definitivamente me sentí libre de aprovechar las herramientas y los recursos que ofrece Blue Shield, y puedo apreciar más algo tan sencillo como la disponibilidad de la transcripción en una reunión por video. Puedo estar más presente y activa en mi trabajo gracias a que tengo estos recursos a mi disposición. Mi experiencia me hizo más consciente de la diversidad de experiencias de las personas que trabajan en Blue Shield. Soy proactiva en cuanto a formas sencillas y sistémicas de apoyar y facilitar las adaptaciones en nuestro trabajo diario, como establecer estándares para las reuniones y ofrecer material escrito por adelantado, facilitar la interpretación con subtítulos o lenguaje de señas y preguntar sistemáticamente sobre las necesidades de apoyo, es decir, sentirnos más cómodos y ser más conscientes de que no todo el mundo experimenta el mundo de la misma manera. Me siento especialmente obligada, como líder de personas, a garantizar que la inclusión forme parte de la estructura de nuestra organización.

Blue Shield recibió recientemente el reconocimiento Empleador Líder de Personas con Discapacidades de la Organización Nacional sobre Discapacidad (NOD, por sus siglas en inglés) por tercera vez. ¿Qué hace bien Blue Shield y qué puede mejorar?
Estoy orgullosa del trabajo que se está haciendo en Blue Shield con la inclusión de la discapacidad. Enfocamos nuestros esfuerzos en crear medios sostenibles y duraderos para educar a nuestros trabajadores y, especialmente, a nuestros directivos en materia de concienciación y apoyo a la discapacidad, eliminación de la discriminación contra las personas con discapacidades y reglas de cortesía básica. La discapacidad no es una mala palabra, ni debemos definir a nadie por su discapacidad. Y este trabajo también se trasladó a la forma en que desarrollamos, creamos y comunicamos a nuestros miembros los productos, herramientas y apoyo que les ofrecemos para el cuidado de su salud.
Actualmente, el 5% de nuestro personal está integrado por personas con discapacidades, lo que está al mismo nivel que la mano de obra elegible de California. Sin embargo, aunque estamos orgullosos de este reconocimiento reciente como Empleador Líder de Personas con Discapacidades, queda mucho trabajo por hacer. Por ejemplo, ¿qué podemos hacer para apoyar mejor a nuestros equipos de adquisición de talento en la búsqueda de talento diverso? ¿Cómo apoyamos a nuestros talentos para que dispongan de las herramientas que necesitan para su logro? Comenzamos muy bien, por lo que espero con mucho optimismo las ampliaciones previstas de estos programas el año que viene.
¿Tiene algún consejo para los empleados de Blue Shield que viven con una discapacidad?
Entiendo que para muchos autoidentificarse no es cómodo. Es muy común sentirse vulnerables o expuestos, y tener miedo a ser vistos como incapaces, ser excluidos o que nos consideren “distintos”. Pero mi experiencia con la autoidentificación y la participación en nuestro grupo de recursos para empleados enfocado en la discapacidad fue, para mí, un ejemplo de comunidad, conexión, aceptación y seguridad. También noté que el espíritu comunitario puede provenir de más de un grupo de recursos para empleados. Como personas, rara vez encajamos en una única identidad. Y considerando que una de cada cinco personas tiene una discapacidad en Estados Unidos, es un hecho que las personas con discapacidades están representadas en todas las razas, orígenes étnicos y grupos de identidad. Puede que uno sea un hombre latino gay con una discapacidad o quizás una mujer veterana con una discapacidad. Reconocer esa interseccionalidad es importante.
¿Hay algún mensaje que le gustaría transmitir sobre la importancia de adoptar la diversidad, incluyendo las discapacidades, en el trabajo y en el mundo profesional en general?
Sí, adoptar la diversidad nos convierte en mejores trabajadores, nos aporta un mejor ambiente laboral y nos posiciona para apoyar mejor a nuestros miembros en el mercado. Cuando hay más voces, escuchamos más perspectivas. Y la discapacidad tiene tantos matices: una persona puede vivir con una discapacidad de por vida o con una recién diagnosticada. Su discapacidad puede ser temporal o permanente, visible o no visible. Cuanto más conozcamos a quienes nos rodean y sus experiencias únicas y diversas, nuestras ideas sobre qué es posible serán más ricas y podremos ser mejores para nuestros compañeros, amigos, aliados y los miembros a los que atendemos. Este es sin duda el futuro por el que estoy trabajando.
Para obtener más información sobre nuestros grupos de recursos para empleados y qué estamos haciendo en Blue Shield, visite nuestra página de Diversidad, igualdad e inclusión.
Si desea obtener más información sobre las oportunidades laborales disponibles en Blue Shield, consulte nuestra página de empleos.