Considerando el aumento constante de los factores de estrés en lo que va del 2020 y nuestra salud mental a la defensiva, los siguientes consejos pueden ayudar a mantener la calma y el equilibrio.
Sin duda, usted ha oído la frase “Siento el peso del mundo sobre mis hombros”. Nunca en la historia reciente esa frase ha sido más apropiada que ahora. Ya sea la pandemia del coronavirus, el racismo y los disturbios civiles, los cambios en la economía, los incendios forestales y el humo en toda California...parece que este año no podemos tomarnos un respiro. Es probable que se haya preguntado cuánto estrés puede soportar el cuerpo humano.
“Hasta las personas más resilientes se sienten al límite después de haber enfrentado tantos factores de estrés”, dice David Bond, asistente social clínico certificado (LCSW) y director de salud mental de Blue Shield of California Promise Health Plan. “Muchos no se dan cuenta del impacto que estos problemas tienen en nuestra salud y bienestar”.
De acuerdo con la encuesta “El estrés en Estados Unidos” que la Asociación Estadounidense de Psicología publicó en junio de este año, más de 8 de cada 10 estadounidenses (83 por ciento) dicen que el futuro del país es una fuente significativa de estrés. El máximo anterior fue del 69 por ciento y se registró en 2018. La encuesta también determinó que el 70 por ciento de los adultos están estresados por la economía, en comparación con el 46 por ciento en 2019. La última vez que tantos adultos estaban estresados por la economía fue en 2008, durante la gran recesión.
¿Cuándo es el momento de pedir ayuda?
La depresión, la ansiedad y el estrés pueden presentarse de maneras que no reconocemos ni consideramos, afirma Bond. El experto comparte las señales y los síntomas clave que indican que usted o un ser querido pueden necesitar apoyo en salud mental de un profesional:
- Sensación de impotencia y desesperanza
- Pérdida de interés en las actividades diarias
- Cambios en el apetito o el peso
- Cambios en los patrones de sueño, ya sea insomnio o dormir demasiado
- Ira o irritabilidad inexplicable
- Pérdida de energía
- Odio hacia uno mismo
- Comportamientos imprudentes
- Dificultad para concentrarse o enfocarse en las tareas
- Dolores y malestares inexplicables
Si alguno de estos síntomas se agudiza tanto que comienza a afectar su vida cotidiana, considere la posibilidad de obtener ayuda de un profesional.
Consejos para enfrentar y reducir el estrés
La buena noticia, dice Bond, es que hay cosas que usted puede hacer para atenuar su depresión y su nivel de estrés. El experto sugiere aplicar tantos de los siguientes consejos como le sea posible:
- Establezca un horario para despegarse de los aparatos electrónicos, especialmente antes de acostarse.
- Esfuércese por salir al aire libre (cuando el humo no sea tan malo) y dar un paseo o hacer algún tipo de actividad física.
- Simplemente respire.
- Retome algún pasatiempo que dejó de lado, o mejor aún, empiece uno nuevo.
- Preste servicio voluntario, ayude a su comunidad de alguna manera o tenga un gesto de amabilidad espontáneo.
- Si tiene hijos que están aprendiendo a distancia, programe tiempo en su agenda de trabajo diario a fin de estar presente para ellos.
- Hable sobre sus sensaciones de estrés o desesperanza con un ser querido de confianza o con un profesional.
- Tómese un momento todos los días para decir algo por lo que esté agradecido/a.
“Puede ser muy fácil perder la esperanza y olvidarse que vamos a superar esta situación, pero seguramente lo lograremos”, dice Bond. “Sin embargo, no hay un solo comportamiento, conversación o tratamiento que pueda curar nuestro trauma de una sola vez. En vez, deberíamos enfocarnos en momentos de curación pequeños y graduales que, con el tiempo, sean edificantes, nos unan, nos fortalezcan y nos capaciten para levantarnos nuevamente por la mañana”.
Si usted o un ser querido es un miembro de Blue Shield o Blue Shield Promise y necesita servicios de salud mental, entre en su cuenta en blueshieldca.com para programar una consulta con un especialista.